¿A QUIÉN VA DIRIGIDO EL CURSO CON MARIO HERNÁNDEZ?
El Curso de Interpretación ante la Cámara “El Aquí y el Ahora” impartido por el Director, Guionista y Dramaturgo Mario Hernández está dirigido a actores y actrices profesionales y en formación que busquen enfrentarse a un texto interpretativo desde la más pura verdad, realidad y autenticidad, buceando en las entrañas del guion, del subtexto, del pasado y mundo interior del personaje, abrazando sus defectos, contradicciones y debilidades.
Un viaje en busca del ser humano que debe haber en todo personaje.
¿CUÁL ES EL PLANTEAMIENTO DEL CURSO?
El director trabajará con los alumnos/as sobre escenas del guion de su ópera prima “Tregua(s)”, estrenada en el pasado Festival de Málaga y que le valió a sus dos actores, Bruna Cusí y Salva Reina, los premios a mejor interpretación del Festival de Cine de Ibiza. A lo largo de un día, dos amantes hablan, ríen, discuten, follan, se mienten –entre ellos y a sí mismos–, y se sinceran sobre su vida, su pasado, su futuro. Un guion basado en la palabra y sostenido por la fuera de los intérpretes, tan desnudos en verdad y sentimiento que el intérprete no puedo sino abordarlo desde la verdad más absoluta, la autenticidad.
Un trabajo de interpretación donde la interpretación debe desaparecer.
¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS?
Serán dos jornadas intensivas donde por parejas se trabajarán escenas de la película, un tour de force interpretativo donde el actor sólo puede trabajar en el “aquí y el ahora”, codo a codo con su compañero y con el texto.
Nos valdremos de estas herramientas.
-Desentrañar todas las claves del guion, encontrando en él el subtexto, el contexto, el mundo interior y exterior del personaje. En el guion está todo.
-Encontrar la voz y la verdad del personaje, recrear quién es en lo que no está escrito y quién quiere ser en lo que sí. Lo que el guion nos dice es cómo se ven los personajes; lo que oculta, quiénes son de verdad.
-Trabajar con el compañero/a el ritmo de la escena, la musicalidad del texto y, sobre todo, los silencios. Toda escena de cine o de teatro tiene una coreografía; un diálogo de alta intensidad entre dos actores es un baile; el silencio es la música.
-Abrazar la miseria del personaje, sus zonas oscuras, la máscara que se pone ante los demás y ante sí mismo. En la vida somos la mezcla de lo que pretendemos ser y cómo nos ven. ¿Dónde está el “yo” auténtico?
-Desaparecer como intérprete en la encarnación del personaje, permitirse dejarle libre, improvisar, estar vivo.
Con todo ello se busca borrar las barreras entre el código del drama y la comedia en la interpretación. Nada de dramatismos. Nada de histrionismos. Sólo verdad. Sólo el Aquí y el Ahora.