¿A QUIÉN VA DIRIGIDO EL ENTRENAMIENTO CON FERNANDO SOTO?
Este Entrenamiento Audiovisual “Interpretar Monólogos frente a la Cámara” con el actor de cine, teatro y series TV y Director Fernando Soto va dirigido a actrices y actores con mayor o menor grado de experiencia. Que quieran entrenar y seguir indagando en sus capacidades ante el trabajo, en este caso ante la cámara como resultado final.
¿CUÁL ES EL PLANTEAMIENTO?
En el aspecto práctico, trabajaremos escenas y secuencias que prepararemos partiendo de las siguientes premisas. Trabajaremos desde dos enfoques: uno que podríamos definir como más teatral, dónde nos relacionaremos con el espacio, la situación dada y buscaremos esa escena no escrita, con más libertad expresiva y de movimiento. Otro enfoque será más audiovisual, donde grabaremos los trabajos usando un plano muy cerrado, un primerísimo plano donde tendremos que concentrar todo lo hallado sin perderlo, sin desdibujarlo. Tras este trabajo, visionaremos el resultado a fin de analizarlo y comentarlo. El entrenamiento actoral será muy práctico. Se trabajará por parejas, que deberán formarse previamente al inicio, con el fin de poder memorizar los textos y poner en común sus puntos de vista y así poder rentabilizar el tiempo de las sesiones.
Información práctica: Previo al inicio, se realizará un breve encuentro, vía videoconferencia, para explicar el funcionamiento práctico del entrenamiento y se enviará una relación de textos y materiales a trabajar. La finalidad de este entrenamiento actoral es meramente práctica. Se trata de un trabajo enfocado en la búsqueda, la discusión de propuestas, la pérdida del miedo al error. Se trabajará pensando y dándole suma importancia al hecho de que nuestro trabajo va encaminado a transmitir y contar. Pero, sobre todo, a hacernos preguntas, para que aquel que nos contempla busque las respuestas.
¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS?
En el terreno de la dirección actoral, lo que me interesa, por encima de muchos aspectos, es el trabajo de lo que hay detrás de lo que a primera vista se muestra. Lo que se esconde detrás del texto, lo que debe esconder el actor para no “vender” la escena desde un primer momento. Digamos que, al enfrentarnos a una escena, debemos trabajar dos “líneas”: la que está escrita y la que está por escribir.
De esta forma, debemos buscar cuál o cuáles son los secretos de un personaje, que nos llevarán a generar lo que podríamos denominar la acción interna, ese motor de acción que le sostiene en la escena y le permite alcanzar objetivos. Aquello que nos mueve de manera expresiva y que solo el actor o la actriz conoce y convierte en estrategia de juego.
Una de las premisas principales de este entrenamiento será investigar cómo gestionar ese secreto. El actor o la actriz necesita esconder aquello que le sirve para avanzar y mostrarlo solo cuando se deba o se decida. Cuanto más recorrido tenga la acción interna que le sostiene, más favorecerá el trabajo que desarrolla y más interés suscitará en quienes le observan desde fuera.
